Juan David Castilla
A Elisa María Zaldívar Barcelata no le permiten ver a sus hijos desde abril de 2021. Su expareja Juan Eugenio la mantuvo seis meses en prisión por delitos que no cometió y, a pesar de que existe una orden judicial para la restitución de los menores, aún no ha habido justicia en el caso.
El pasado 8 de agosto se llevó a cabo la diligencia para dar cumplimiento a la resolución ejecutoria por parte del Juzgado Décimo de Primera Instancia del Estado de Veracruz en Materia Familiar, derivado del amparo de la justicia por el acto inconstitucional de privar a sus hijos del derecho de estar con su madre.
La ejecutoria de amparo fue confirmada por el Segundo Tribunal Colegiado en Materia Civil del Séptimo Circuito, ya que en abril de 2021 sus hijos fueron arrebatados del seno materno con engaños y falsedades por parte del padre.
Juan Eugenio había argumentado diversas mentiras para lograr un depósito judicial de los menores a nombre de su abuela paterna María Chávez Méndez, con domicilio en el fraccionamiento Costa de Oro, municipio de Boca del Río, donde fueron emitidas notificaciones para que restituyeran a los niños a su madre.
La diligencia se realizó en el domicilio de la depositaria con auxilio de la fuerza pública, junto con personal del Centro de Convivencia Familiar Supervisada del Poder Judicial (Cecofam) y del Juzgado Décimo de Primera Instancia.
“Ante la negativa del padre por devolver a los niños a su madre se procedió a realizar el cateo correspondiente en el domicilio proporcionado por la supuesta depositaria, donde se confirmó que no estaban los niños y no se dio ningún dato sobre el paradero de los mismos”, expresó Elisa.
Durante la diligencia estuvo presente la madre de los menores a quien intentaron intimidar con su supuesta relación y cercanía con funcionarios del gobierno de Veracruz.
“Cabe mencionar que en este caso han habido situaciones de corrupción las cuales han sido evidenciadas y se ha procedido a las quejas correspondientes contra las autoridades que se han prestado a ayudar a esta persona (Juan Eugenio), quien se escuda en ser un doctor estético de prestigio, tratando de engañar a la sociedad con imágenes y declaraciones, y quien ha contado con el apoyo de algunos servidores públicos a quienes les ha dado su migada en dinero y en especie, dando consultas y cirugías a cambio de favores”.
Elisa es activista y miembro de diversas colectivas estatales y nacionales en la defensa los derechos de la libertad de las mujeres. Además, promueve la Ley Vicaria en el país y ejerce sus derechos, que han sido violentados por su expareja y la violencia institucional que se ejerce en muchos estados.
“Dando respaldo a personas que evidentemente creen que pueden burlar la justicia, siendo realmente agresores, los cuales se convierten no solo en una amenaza para una mujer sino para una sociedad completa”.
ENCARCELAMIENTO
Zaldívar Barcelata estuvo presa seis meses en el Centro de Readaptación Social de Cancún, estado de Quintana Roo, al ser víctima de violencia vicaria. El pasado 1 de mayo obtuvo su libertad y creyó que al fin podría reunirse con sus dos hijos, pero no fue así.
Elisa fue detenida el pasado 13 de octubre en el estado de Veracruz y trasladada al penal de Cancún, por un delito que le “fabricaron” por las presuntas influencias de su expareja, con quien se disputaba la custodia de sus hijos.
Ella denunció que el padre de sus hijos, el médico esteticista Juan Eugenio está amparado por la violencia institucional y presuntamente por el abuso de autoridad de sus familiares, quienes se desempeñan como servidores públicos en el Poder Judicial y en el Gobierno del Estado de Veracruz.
Su expareja es sobrino de la magistrada Bertha Inés Chávez Méndez y primo de Jorge Alberto Chávez Méndez, quien se ha desempeñado como secretario particular en la Secretaría de Gobierno, durante esta administración estatal.
Elisa María ha exhortado varias veces a las autoridades de Veracruz para que tomen cartas en el asunto y no permitan la violencia vicaria, pues los agresores están siendo “premiados” con impunidad y ella lleva 28 meses sin ver a sus hijos.