Arantxa Arcos
Para proteger a su hija de casi dos años, Leandro Alemán y sus amigos de Xico se organizaron para
seguir venerando a Santa María Magdalena durante la contingencia sanitaria por coronavirus, la
santa del pueblo ubicado a 30 minutos de Xalapa.
Durante más de 15 años enredó cencerros a su cuerpo para salir a caminar las principales calles
del municipio aledaño al Cerro Acamalín. En 2020, se mantuvo guardado para el siguiente
año que pasó el confinamiento que lo mantuvo en casa desde el mes de marzo del 2019.
Sus primeras vivencias de esta tradición xiqueña denominada “La noche del cencerrero”,
ocurrieron cuando sus familiares lo vestían y llevaban con ellos la noche previa a que pobladores salieran en busca de la flor “de cucharita”, ocupada para adornar el arco floral que instalan en la
puerta principal de la iglesia a Santa María Magdalena.
¿Qué hace un cecerrero?
Ésta consiste en que los cecerreros, como nombran a los participantes, salgan uno detrás de otro
en una sola línea, trotando o corriendo y/u otros saltando rumbo al atrio de la iglesia ubicado en la
calle Miguel Hidalgo.
“Se le hace un ritual a la santa, frente a ella haciéndole referencia, no es solo correr y saltar, es
hacer reverencia a la imagen, también hay un grito. Los que no saben lo toman como relajo, a salir
a hacer libertinaje pero tiene un significado”.
Él ha cencerreado para pedir por su familia, por trabajo y por su hija, además de desear buen
camino a los pobladores que salen en busca de las flores que cortan y terminan adornando
troncos de madera que simulan otra ofrenda religiosa tradicional durante el mes de julio, en Xico.
“Cuando te cumple una promesa, tú le retribuyes esa promesa de alguna forma con el recorrido,
esa es tu manera de tenerle fé, es lo que normalmente hacemos quienes salimos a cencerrear (…)
este año no tenía sentido salir a cencerrear porque no iba a ver arco, ni flor”.
Como habitante del pueblo y “xiqueño”, mencionó que la fiesta continúa pero con medidas
sanitarias para evitar contagios en el municipio ubicado en la zona montañosa de Veracruz.
Los seis mayordomos, encargados de la organización de la fiesta patronal, continuaronn las
actividades sin convocar aglomeraciones en el 2020.
Por única ocasión, el sábado 11 de julio del 2020, no recibieron a los cencerreros para darles de cenar o alguna bebida tradicional de la región, como torito de sabor, morita o zarza parrilla.
“Uno ya le pone motivo para salir, no solo echar relajo y juntarse con los familiares, ya le pone uno
un objetivo. Al menos hace dos años le pedí porque saliera bien mi hija y fue como mi favor”.
Leandro acordó con sus amigos no salir como lo han efectuado durante los últimos 11 años,
eligieron ocupar el dinero ahorrado para consumar otra ofrenda sin exponerse ellos y a sus
familias.
El torito de pirotecnia que compraban se convertirá en arreglos florales que terminó por
entregarse el próximo 22 de julio, por dos o tres integrantes del grupo.
Hasta el domingo 12 de julio, el programa religioso a Santa María Magdalena indicó que no se
realizarán procesiones, ni veladas de ofrendas, ni quemas de toritos pirotécnicas, ni fuego
artificiales.
Del 13 al 21 de julio consumaron celebraciones eucarísticas a puerta cerrada, el 19 colocaron el
Docel en la parroquia, el 21 toque de Alba a puerta cerrada y sin la participación de los danzantes.
Es de mencionar que el municipio de Xico registró 23 casos confirmados, 10 defunciones y 11
casos sospechosos de Covid-19 en julio del 2020, cuando es su fiesta patronal.
