Juan David Castilla
Los gobiernos federal y estatal garantizan que la región Huasteca se pondrá de pie y por los trabajos coordinados, que encabezan la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, y la gobernadora de Veracruz, Rocío Nahle García, tras las severas afectaciones causadas por las recientes contingencias meteorológicas.
Desde el primer minuto de la emergencia, ambas líderes han mantenido una estrecha coordinación para articular una estrategia integral que garantice la atención inmediata a la población damnificada, con el objetivo primordial de rescatar personas, brindar asistencia médica y restablecer la normalidad en el menor tiempo posible.
Bajo la dirección del Comité de Emergencias, se activó un despliegue masivo y multifacético de recursos humanos y materiales. Elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), la Secretaría de Marina (SEMAR), la Guardia Nacional, la Secretaría de Seguridad Pública Estatal y Protección Civil trabajan incansablemente en las zonas de desastre.
La activación inmediata de los planes de auxilio a la población civil —el Plan DN-III-E (SEDENA), el Plan Marina y el Plan Tajín (Estatal)— ha permitido agilizar las labores en cada comunidad afectada por las intensas lluvias e inundaciones.

Este esfuerzo coordinado ha facilitado la implementación de vitales puentes aéreos, el uso de embarcaciones para rescates en zonas inundadas y el establecimiento de cocinas y unidades médicas móviles que ofrecen auxilio inmediato.
Indicaron que la ayuda material se distribuye sin pausa, incluyendo víveres, medicamentos, kits de limpieza y la habilitación de refugios temporales seguros.
La misión principal, según las autoridades, es la rehabilitación de los servicios básicos para iniciar la fase de reconstrucción, demostrando que, con la fuerza de la Federación y el Estado, la Huasteca veracruzana superará la contingencia.

